Los viajes en tren han recorrido un largo camino desde su invención. En todo el mundo, las estaciones de tren ofrecen a los viajeros una forma cómoda y económica de recorrer paisajes urbanos, zonas rurales e incluso destinos internacionales.
Tanto si es un viajero experimentado como si es nuevo en este tipo de transporte, son muchas las ventajas de subirse a los raíles. Desde explorar la cultura local hasta aprovechar los servicios ofrecidos en la estación, he aquí algunas cosas que puede hacer mientras espera en una estación de tren antes de partir
Historia de los viajes en tren
La historia de los trenes se remonta a siglos atrás, empezando por un ingeniero inglés llamado George Stephenson que inventó la primera locomotora de vapor en 1814. Este avance tecnológico cambió la forma de trasladar mercancías de un lugar a otro y, a mediados del siglo XIX, la construcción general de ferrocarriles se desarrolló rápidamente por toda Europa.
Gracias a los avances en el diseño de las locomotoras y el trazado de las vías, los trenes podían cruzar continentes más rápido que nunca, lo que impulsó la industrialización de países como Alemania, Inglaterra y Francia.
En la actualidad, se han instalado modernas redes ferroviarias de alta velocidad en gran parte de Asia (por ejemplo, el tren de alta velocidad de Taiwán) y en partes de Europa (por ejemplo, los servicios de Eurostar) que permiten a los viajeros acceder a decenas de ciudades en breves periodos de tiempo, ¡como menos de dos horas entre Berlín y París en el tren Thalys!
¿Qué hacer en la estación antes de partir?
Esperar no siempre es agradable, pero puede aprovechar el tiempo en la estación. En primer lugar, explore la cultura local a través de las obras de arte o la arquitectura y haga fotos de los puntos de interés cercanos.
Si dispone de más tiempo, busque atracciones turísticas y planifique una excursión de un día o una pernoctación. Si necesita acceso a Wi-Fi o tomas de carga, considere la posibilidad de explorar distintas zonas en su busca, ya que cada estación ofrecerá servicios diferentes en función de su tamaño y ubicación.
Si tiene hambre, busque opciones de comida cerca de la estación, como cafeterías o restaurantes; muchas estaciones grandes ofrecen incluso opciones de comida rápida para viajeros con prisa entre paradas.
Disfrute de todo lo que le ofrece la estación
No se olvide de todos los demás servicios disponibles en la mayoría de las grandes estaciones de tren, como restaurantes, cafeterías, librerías, gimnasios e incluso salones de belleza, dependiendo de dónde se encuentre.
Muchas personas dedican su tiempo libre a visitar tiendas de regalos en busca de recuerdos que puedan llevarse a casa una vez finalizado el viaje, mientras que otras disfrutan perdiéndose en las librerías mirando las estanterías hasta encontrar algo lo suficientemente interesante como para comprarlo durante su tiempo de escala. Hay muchas posibilidades de relajarse en las estaciones de tren, así que aproveche su tiempo libre.
Conexión con otros pasajeros y lugareños
Compartir experiencias con los que ya han viajado antes o escuchar las historias de los lugareños que frecuentan ciertas rutas ferroviarias a menudo podría ayudar a aliviar el aburrimiento que se siente durante el período de espera; trate de entablar conversaciones con otros pasajeros que viajan en su dirección, ya que lo más probable es que también se quedaron atrapados esperando antes de embarcar.
Además, si hay alguien de tu zona cerca, no está de más preguntarle cuánto tiempo suele esperar entre conexiones.
Entretenerse antes de partir
Manténgase entretenido antes de su salida sacando cualquier dispositivo con el que viaje (portátil/tableta/teléfono), viendo películas/vídeos, navegando por sitios web en línea como Twitter o Instagram, poniéndose al día con el correo electrónico si es necesario…
¡Todo vale cuando se trata de intentar no aburrirse durante lo que a veces puede ser una tediosa espera entre salidas!
Conclusión
Esperar en una estación de tren no tiene por qué ser monótono o aburrido: explora los lugares de interés cercanos ofrecidos por la cultura local, incluyendo obras de escultura o piezas relacionadas con la arquitectura, infórmate sobre los alrededores de la zona a través de atracciones turísticas, si es posible, mientras utilizas el Wifi público cuando esté disponible.
Busca tiendas construidas dentro de la mayoría de las estaciones de tren a gran escala. Busca caras conocidas entre los compañeros de viaje. Entabla una conversación con los amables lugareños.
Por último, no te olvides de lo que dispositivos prácticos como teléfonos, tabletas u ordenadores pueden ofrecer como opciones de entretenimiento sin depender totalmente de la disponibilidad de conexión a Internet…
Así que la próxima vez que decidas cómo pasar el tiempo sentado en los andenes de un tren, prueba las ideas que acabamos de exponer, ¡seguro que nadie vuelve a aburrirse!